SHINKIRO espectaculo con Claudia Lapacó y Gustavo Collini
Arte Multimedia Producciones
presenta
ESPECTACULO DE TEATRO NATURALISTA Y ART JAPONES BUTOH
SHINKIRO
Interpretes Claudia Lapacó y Gustavo Collini
Direccion: Rony Keselman
Direccion: Rony Keselman
Cuatro Cuentos Japoneses, es una adaptación de varios cuentos misteriosos tradicionales de Japón recopilados originalmente por Yakumo Koizumi. Shinkiro (espejismo) Como las eternas nodrizas, o las hechiceras de ancestrales tribus, CLAUDIA LAPACÓ narra estas historias, se fragmenta en inusitados personajes, enhebra delicadas líneas poéticas orientales y establece un puente lírico entre ORIENTE y OCCIDENTE; puente que completa el bailarín de teatro Butoh GUSTAVO COLLINI SARTOR, transmutando en su cuerpo la gran metáfora que propone SHINKIRO: El Espejismo. Una ciudad sumergida en las brumas de un espejismo llamada Horai. En ella un misterioso palacio en donde habitan historias mágicas, repletas de fantasmas, enamorados, músicos, emperadores, monjes y poetas. Un sitio que es a la vez paraíso e infierno. Una fantasía que se vuelve tangible sólo cuando se la evoca mediante el relato, la música, el canto y la danza. Un sueño, o un lugar para soñar. Una pintura japonesa, una huella en el lienzo de la vida.
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Ficha técnico artística
Idea: Gustavo Collini
Dramaturgia: Rony Keselman
Actuan: Gustavo Collini, Claudia Lapacó
Vestuario: Héctor Carlos Luengo
Escenografía: Esteban Ruben Autiero, Alejandra Coirini, Ramon Núñez
Escultura: Esteban Ruben Autiero
Diseño y realización de títeres: Pablo Runa
Fotografía: Juan Pablo Castrillón
Coreografía: Gustavo Collini
Dirección: Rony Keselman
Contacto:
produccion.artemultimedia@gmail.com
Web: http://www.danza-butoh.com.ar
http://mundobutoh.blogspot.com
Critica El Dia
"Shinkiro": la hechicera y el bailarín
Por Irene Bianchi
"Shinkiro" Espejismo: cuatro cuentos japoneses de Yakumo Koizumi. Intérpretes: Claudia Lapacó y Gustavo Collini Sartor. Dramaturgia y dirección: Rony Keselman. Sala Armando Discépolo de la Comedia de la Provincia de Buenos Aires.
En el foyer del teatro, antes de entrar a la sala, el actor y bailarín de danza butoh Gustavo Collini Sartor, propone un ritual: elegir al azar un papelito alargado en el que cada espectador recibe un mensaje, una suerte de augurio para el año que está por comenzar. A su vez, cada cual escribe en el mismo papel un deseo para sí mismo, algo de lo que quiere desprenderse, algún rasgo de carácter que anhela dejar atrás. El paso siguiente es doblar cuidadosamente la tirita y atarla al "árbol de los deseos", sumándolo a los cientos de papelitos que otros tantos espectadores han anudado con el correr de las funciones.
Esta ceremonia inicial marca el tono de un espectáculo intimista, en las antípodas de la obviedad o la estridencia. Todo en "Shinkiro" es sutil, simbólico, etéreo. El clima es vaporoso, tenue, refinado, indefinible, como el espejismo al que hace referencia el título.
En la cúspide de su madurez interpretativa, la extraordinariamente dúctil Claudia Lapacó, narra cuatro cuentos japoneses, bellos relatos fantásticos dignos de Las Mil y Una Noches, cargados de misterio, magia y espiritualidad. La actriz acomoda su versátil voz al registro de los personajes que van apareciendo, corporizando asimismo algunos de ellos.
En un discreto segundo plano, Gustavo Collini Sartori escenifica con su exquisita danza los relatos, enriqueciendo los textos con imágenes elocuentes. Etimológicamente, butoh viene de "Bu" : enterrarse con los pies, y "Toh": volar con los brazos, tal como nos informa el programa de mano. Movimientos lentos, depurada técnica, una suerte de "meditación activa" que aporta el toque surrealista y el clima onírico que los cuentos elegidos reclaman.
El bailarín y la actriz logran una comunión ideal, integrándose y complementándose a la perfección. Palabras, música, canto y danza en las dosis justas. Nada redundante, nada superfluo. Ambos logran hechizar y cautivar al espectador sensible, tan ávido y sediento de sueños y quimeras.